Enséñame como aprender y no qué aprender; enséñame a pensar y no tan sólo qué debo pensar. Así desarrollaré mi inteligencia y no simplemente mi memoria.
Señálame mis cualidades y reconoce mis habilidades. Esto me hace sentir valioso y me estimula a esforzarme y a trabajar mejor.
No me insultes con palabras ni con gestos despectivos. Me siento menospreciado y sin ánimo para corregir mis fallas o debilidades.
Ten en cuenta mi esfuerzo y progreso, no sólo los resultados. A veces con poco esfuerzo logro mucho, pero es más meritorio cuando pongo todo mi empeño, así logre poco.
Trátame con cariño y con la misma amabilidad y cortesía que a cualquier amigo. Esto me hará admirarte y me llevara a respetarte como persona.
Anota lo que hago bien y no sólo lo que hago mal. Cuando subrayas mis éxitos, y no sólo mis fracasos, me siento motivado a seguir mejorando.Cuando me corrijas o me recrimines, hazlo sin herirme ni humillarme. Sí me atacas como persona deterioras mí autoestima y no necesariamente mejoras mi disciplina.
No me demuestres preferencias. Cuando alabas a algunos e ignoras a otros, deterioras nuestras relaciones y los compañeros se convierten en nuestros enemigos.
Escucha lo que te digo con atención e interés. Sí me ignoras o me callas cuando trato de expresarme, entiendo que mis ideas son tontas y concluyo que soy poco inteligente y por lo tanto incapaz de aprender.
No me compares con mis compañeros ni con mis hermanos en años anteriores. Recuerda que no soy ni puedo ser igual a nadie y aunque no tengo las mismas cualidades, también tengo otras muy valiosas.
Solo trata de conocerme y de apreciarme como persona........
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario